Como regalo de este nuevo año ha caído en mis manos una nueva máquina. De una bicicleta de más de 12 kilos, un hierro puro, he pasado a rodar con una máquina alemana de apenas 8 y de carbono. Para alguien que poco sabe del tema es difícil de explicar este cambio A MEJOR!!! El cambio en la conducción es infinitamente mejor. La forma de trazar la carretera, la absorción de impactos, la fiabilidad de los cambios y por último, los acoples, instalados y estrenados este pasado fin de semana.
Rodar con acoples ha sido pasar a otro nivel de dificultad. No sólo se trata de apoyar las manos y antebrazos sobre dos hierros, se trata de cambiar la biomecánica por completo. A priori ha sido imposible para mí controlar la máquina en la posición inicial de los acoples por lo que he tenido que separarlos para aumentar el par y contar así con dos mejoras notables: la menor fatiga de los hombros y la mejor maniobrabilidad. En la rodada de 100 kms del domingo pude lucirme y gozar de lo lindo. En un principio miedo. Mucho miedo por acoplarme. Pasados unos kilómetoros, como un enano con un juguete nuevo. Qué gozada!!!! A priori un cambio importante: noto la descarga de la espalda muchísimo mejor que antes. Sin duda el nuevo apoyo sobre el manillar hace que ésto ocurra. Aún es pronto para valorar. Rodar con acoples es una técnica que llevará meses y meses de aprendizaje y modificaciones pero la cosa promete!!!!!!
Mañana más y mejor.....
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