domingo, 16 de octubre de 2011

Cómo sacar adelante un gemelo sin necesidad de guardería.

El tema es ése.....El pasado miércoles, en mi primera travesía a nado con 2000 metros tras cuyo final me sentí como Tom Hanks en Superviviente cuando perdió a Wilson, y en sus últimos 300 metros, mi gemelo derecho "se subió" impidiéndome mover las piernas y debiendo continuar hasta la llegada sólo con propulsión de brazos (glup...glup...glup...). Estiramos, me estiraron en la llegada y recuperé el resuello, pero la cosa no estaba bien por lo que el jueves el Míster, tras palparlo, decidió proceder a quirófano y amputar. Lo convencí a tiempo, por lo que todo quedó en una sesión de masaje (ayyyyyyyy!!!!!!!) y magnetoterapia. 

             
Sesión de magnetoterapia.
¿Qué es la magnetoterapia? Pues la administración de forma controlada (ayyy!!!!!) de campos electromagnéticos sobre lesiones musculares con inflamación. Está demostrado que esta práctica favorece la mejoría de dichas dolencias. Doy fe de que fue así.
Tras la magnetoterapia, guardamos reposo el fin de semana. Hasta raro me sentí..... El mismo viernes nos probamos trotando en el campo de entrenamiento con muy buen resultado. Durante los dos días siguientes, hielo y estiramientos según lo marcado por Cinde Tenerife. 

El hielo "azul", siempre en el congelador por lo que pueda pasar.

Mano de Santo este estiramiento. Darío...un crack.
Termina el fin de semana incorporando radio salil y contraste de frío y calor al gemelo. Como nuevo. Mañana nos incorporamos a la guerra según el entrenamiento marcado por Javier Rabanal con vistas al próximo reto: la travesía a nado de Playa Santiago, en La Gomera con 2,5 kms en el agua. ¿¿Que no se te da bien el agua?? Pues toma dos tazas para que espabiles, chaval...... Lo voy a superar, por mis muelas.

miércoles, 12 de octubre de 2011

FALLÓ EL COCO EN LA "I TRAVESÍA DE LA GALERA" (CANDELARIA)

Recorrido de la prueba.
Hace unos días, el gran Eneko Llanos, Triatleta español y uno de los más reconocidos a nivel mundial, rompía en el kilómetro 70 de carretera en el Ironman de Hawai. Según nos contó, sufrió de nuevo molestias gástricas como en el pasado Ironman de Abu Dhabi. Hace algunos meses, Darío, el Míster,  de Cinde Tenerife, rompía en la Ultratrail de Madeira, tras una lesión en el tibial en el km 7 que pudo soportar "sólo" hasta el 80, jeje. Son éstas algunas muestras de que lo físico juega un papel importante en la competición del Triatlón o cualquier otro deporte. Podrás tener una buena preparación, la mejor. Eneko y Darío la tenían, pero siempre estás a expensas de tener un pinchazo. Es lo que nos diferencia del Atari. Nosotros no somos máquinas. Bueno...algún animal hay por ahí......y no voy a señalar....
Otro importantísimo factor a tener en cuenta a la hora de competir es el estado anímico. Tu fuerza mental. Tu disposición a enfrentarte a durísimos retos, a reveses que de seguro vas a encontrarte por el camino, y sobre todo, la capacidad de centrarte en lo que estás haciendo, de aislarte de la podredumbre y la estupidez del mundo exterior. Hoy, en mi participación en la I Travesía a Nado del Club Náutico y Social de La Galera de Candelaria, ha sido este eslabón el que me ha faltado para competir a gusto, centrado, y disfrutando de lo lindo. ¿Qué injusto, verdad? Con las horas que uno le dedica..... Bueno, sin duda la lección está aprendida. Ustedes, queridísimo lectores, pensarán.... sí sí.....ahora viene éste, de cuyas calamidades en el agua ya conocemos, y nos sale con que no ha tenido el día, y encima se le ha subido un gemelo.... Anda!!! Fueraaa!!!!! Inútil!!!!  Jjajajaja!!!  Les aseguro que no ha sido así. Si les interesa profundizar un poco más en este capítulo, el sexto de mi vida deportiva y de este año desde que entreno, continúen conmigo. Se lo agradeceré.
Llegamos a Candelaria. Un día espléndido y un meteo que apuntaba a olas de 1,5 y viento de 15 nudos del noreste, el predominante por estas fechas y en esa zona. Al asomarnos al espaldón vislumbramos que la cosa podía estar más fea.....
Los prolegómenos de la prueba, paso por check-in, microchip al tobillo, gorro, etc....-sin duda una excelente organización- y al agua patos tras la competición de los enanos. La prueba, 2000 metros en circuito que pueden ver al comienzo de estas líneas. 
Primer largo: de nuevo despistado, desorientado, no consigo arrumbar a la boya correctamente y me quedo fuera de la prueba. Totalmente fuera. Por ese camino habría llegado directo a la Basílica de Candelaria. 
Segundo largo: continúo hasta la boya norte. Mucha mar de costado. Incómoda. Tragué bastante agua. ¿El ritmo? Lento porque me encontraba en el aire. Fuera de esta prueba. Alguna mano cerca de mí. Bien!!! No estoy solo. 
Tercer largo, el de bajada hasta las boyas de giro: fatal. Bien físicamente, pero hundido. Pensando en todo menos en la prueba. Tal fue este "despiste", que me pasé de largo las boyas, derivé a tierra y una moto vino a "rescatarme" gritando que ese no era el camino que las boyas estaban alláaaaaaa a lo lejos. Grité, joderrr!!! Cómo me he desviado!!!! El "motero" gritó...ánimo!!!!!!!!  Remontar todo ésto con la mar en contra me costó, pero llegué a la boya de giro y de ahí arrumbé a la última.
Última boya: en el trayecto hacia ésta era tal la mar que entraba, unos dos metros aproximadamente, que entre cresta y cresta, perdía por completo mi ubicación en el agua. No sabía hacia dónde debía tirar, pero llegué. Eran montañas de agua, cojones!!!!
Último largo hacia el Muelle: mi empanada y desánimo eran tales que casi arrumbo hacia un muelle equivocado. Una moto, de nuevo, paró a mi lado pidiéndome que enseñara el pulgar. Era de los últimos y se suponía que algo me pasaba. Me miraban y pasaban a mi lado con preocupación. Gracias por el apoyo de todas las unidades marítimas. Mil gracias!!!!!!!
Ya podía ver los mástiles de los veleros del Club. Edu, vas a llegar....hasta que a mitad del largo, con una mar "bonita" de costado, el gemelo derecho se me subió. En mi vida me había ocurrido. Nunca!!!! Siempre he visto a futbolistas gritando en el césped y a alguien que tira de su pie para recolocarlo y he pensado, ¿qué tontos, no? Jjajajaja!!!! Pues señoras y señores, no podía, no podía mover el pie derecho. Y si movía el izquierdo, movía el derecho y el dolor me mataba. Ahí sí que me las vi. Recordé la técnica de Pedro en piscina y los entremos con el pull-boy, corcho que te colocas entre las piernas para nadar sin su propulsión. Esto ya lo he hecho....no puedo fallar, pero costaba. Costaba horrores. 
A trancas y barrancas llegué a la rampa del varadero. Fui directo a la barandilla. Estaba seguro de que no podría caminar, pero pude subir despacio y cruzar la meta. La gente aplaudía aunque no recuerdo el sonido, estaba abstraído, desangelado. Yo sólo quería sentarme. Mi amigo Andrés tiró del gemelo y medio lo colocó. Qué dolor!!!!!!!!!!!!!!!!!!  Algún estiramiento posterior y la ayuda de Eloy me lo dejaron en el sitio. La "bola" ha desaparecido. 
Una hora y cuatro minutos. Quinto por la cola de la clasificación. Es lo de menos. No me habría importado acabar de la misma forma, pero centrado, disfrutando como un niño. Sin duda esto no volverá a ocurrir. Un ramillete de ajos virtuales, ahuyentará toda esa podredumbre lejos. Muy lejos en competición.

Qué arte tienes!!!!!!!!!
Lecciones aprendidas, muchas:
  • Nadar en mar abierto y con malas condiciones de la mar. 
  • Elevación de la cabeza para no tragar agua. Lo que ya sabíamos pero nunca habíamos trabajado en condiciones tan malas.
  • Colocación en el agua, centro de gravedad e inmersión de la cabeza para compensar: muy bien. No puedo quejarme.
  • Cómprate una brújula, chaval: no saber orientarme. perderme en el agua. En Madrid me he encontrado más ubicado sin GPS....
  • Nadar sin piernas por tirón en éstas. Sin duda hay que recuperar los ejercicios de técnica.
  • Perder el miedo a nadar con el fondo lejano. Superado!!!!
Nos vemos en la próxima. Pienso seguirme machacando en el agua. Mi segmento más débil con diferencia. Nos veremos el 5 de noviembre en el Hotel Tecina para nadar e la Travesía a Nado de Playa Santiago. 
A todas éstas.....quién iba a decirme a mí en febrero que completaría una travesía a nado de 2000 metros, prueba específica para nadadores.
"Una victoria es cuando los demás admiran quién eras y en lo que te estás convirtiendo. No cambies tus valores..." Gracias Darío, me has sacado las lágrimas y me has dado de nuevo alas. Lección aprendida.

domingo, 2 de octubre de 2011

II Lagothlón Benéfico Nocturno del Puerto de la Cruz

Recorrido de la prueba (Garmin Forerunner).
Primer día del mes de octubre --¡¡se nos va el año!!-- y quinta prueba de este 2011. Lo que comenzó siendo en febrero un "vamos a probar y a ver qué tal", ha pasado a consolidarse no sólo como deporte, sino como un modo de vida que ya no puede faltar en el "menú" diario. Fue en abril cuando comenzamos con el Duatlón de Tejina al que siguieron tres Triatlones: La Gomera, El Médano (Campeonato de Canarias) y La Laguna y ha sido este pasado 1 de octubre el día de la "quinta", el Segundo Lagothlón Benéfico Nocturno del Puerto de la Cruz. 
Qué mejor regalo que estar acompañado por mis Padres
Si ya reconforta el participar en una de estas pruebas, imaginen lo bien que sienta el pensar que corres por una noble causa. Por ello el Lagothlón se consolida como una prueba no tanto competitiva, sino solidaria entregando los fondos recaudados en la prueba este año a la Cruz Roja del Puerto de la Cruz en forma de material sanitario y los gastos de escolarización de un grupo de niños acogidos en el Centro Educativo Infantil Matilde Téllez del mismo Municipio. Por ello merecen un grandísimo aplauso el Club Triatlón Tripto y la Organización de este evento.

Destacaría de esta prueba, en primer lugar la organización de la misma: el trayecto de carrera a pie estaba perfectamente marcado con conos y vallas separando al numeroso público asistente a la prueba de los corredores. Imaginen la vistosidad de la misma, en plena Avenida Cristóbal Colón del Puerto de la Cruz. La zona de check-in, con un ambientazo impresionante en la que se encontraban: la caseta de jueces de la Federación Canaria de Triatlón, una vez más esos "chalecos amarillos y azules" presentes--ya hasta se nos van quedando las caras de muchos de ellos--que se encargaron a la perfección de cronometrar y controlar la realización de la prueba bajo el reglamento oficial.  Por otro lado, el guardarropas, la cantina, la caseta de inscripción y al otro lado un escenario con música en directo. ¡Qué lujo! Tras el check-in en el que nos premiaron-encima!!- con una camiseta, un bocata, el dorsal, chip y una consumición para la disco (mmmm......), fuimos a dar un paseo por el circuito a pie. Aún era pronto, por lo que valía la pena empaparse del olor a salitre, de una ciudad costera tan enigmática. 
A las 19:30 y tras pasar a boxes en pleno lago Martianez--qué recuerdos y cuántas jornadas desde renacuajo compartidas con la familia en este hermoso marco-, los típicos encuentros con compañeros en los que comentas las novedades, los retos futuros, y por supuesto el recorrido. Una sorpresa: el recorrido a nado incluía un paso a pie entre escaleras, es decir, que se finalizaba la primera vuelta, se salía por una escalera y se entraba al lago por otra. Qué bien han venido los entrenamientos en en el campo de natación, precisamente con este tipo de transición. ¡¡Que conste que no sabia nada!! Tras salir de boxes, a calentar y estirar. Lo rápido y corto de la prueba merecían un buen calentamiento. Todos nos echamos a correr. 250 aquatletas corriendo en el circuito como si de la prueba se tratara. Completé aproximadamente 1,5 kms antes de ir a la zona de meta para la salida. Sin duda este calentamiento, una de las claves de mi mejoría. 
Juan Carlos Castañeda, speaker de la prueba, nos llamó a la línea de salida y empezaron los nervios, aplausos y griterío. Se dio la salida para un deportista en silla de ruedas adaptada para carrera. Impresionante. A todos nos dejó boquiabiertos por su pundonor y entrega. Qué lección. Y uno se queja.....
Tras esta salida nos tocó a los 249 aquatletas restantes. ¡Salida! y un ritmo de carrera mortal. Me lancé a por todas y cuando miré de reojo el Garmin y vi que corría a poco más de 4, pensé, Edu que te vas a estallar.....pero no me encontraba nada mal, así que seguí tirando. El segundo kilómetro lo mantuve al mismo ritmo y a por la transición. 
A tener en cuenta: la señal es errónea bajo el agua. 
Entramos al agua en tropel. Qué cosa más impresionante. Por fin sé lo que es nadar totalmente rodeado. Se veía poco dada la oscuridad, pero eso era para el resto, porque gracias a las gafas de natación con cristales para baja luminosidad y las luces del propio Lago Martianez, me pude defender. Ya sé lo que es esquivar patadas y nadar apenas a dos palmos de otros deportistas. Sacabas la cabeza y te veías rodeado. Roces, patadas involuntarias, gente parada, otros corriendo en el agua, otros desorientados, fue realmente emocionante. Casi me quitan el chip!!!, jajaja!!! Para colmo, aprovechabas para mirar a tu alrededor unas milésmas de segundo y veías un paisaje que ponía el bello de punta. El azul del lago, con la tenue iluminación, el centro del lago y cientos de brazos agitando el agua. Pasar junto a la fuente y bajo el puente, lleno de gente animando, ya fue lo más. Salida, carrera del tramo entre escaleras y de nuevo al agua. La segunda vuelta me encontré mejor. Obstaculizado de nuevo por varios deportistas y parado en una ocasión durante un par de segundos. Soy consciente de que no doy todo en el agua, sencillamente porque no sé hasta dónde puedo llegar y por miedo a no pasarme, me quedo corto. Necesito ese Polar RCX-5 ya para controlar el pulso bajo el agua en los entrenos. Mi tiempo en natación con las tres transiciones, 21:10 para mil metros. Si hacemos una de esas injustas reglas de tres, estaría para los 750 m en alrededor 16 minutos, lo cual baja en 4 minutos marca habitual. ¡¡Subidón!!
Lago Martianez, un marco incomparable.
Transición y a por la carrera a pie. Ligeras molestias al comienzo en forma de calambres en los cuádriceps que desaparecieron rápidamente y a por el ritmo final de carrera. De nuevo me moví en torno a los 4 minutos y no me lo creía. En la segunda vuelta apretando el ritmo--y la dentadura--. Al pasar por meta a falta de poco más de un kilómetro y escuchar a Castañeda que ya habían entrado en meta sólo 104 aquatletas, me llegó la inyección de fuerzas entrando a la vuelta en el lugar 171 de 250 participantes, lo cual da una idea de lo apretado y rápida de la prueba. Sin duda muy satisfecho por este resultado que me hace mejorar de nuevo los anteriores pasándolo en grande. De eso se trata, ¿no?
Gracias al Club Triatlón Tripto por bordarlo, y de qué forma.....

Más datos de la prueba (Garmin Forerrunner):