domingo, 24 de abril de 2011

Crónica de una recuperación.

Tras ocho días de parón debido a la gastroenteritis de elefante, inicié el pasado viernes la actividad de entrenamiento. El viernes fue durillo. Me planteé correr sólo 30 minuto para probarme, a pesar de lo cuál batí mi marca en 5000--sin duda el descanso se nota--, siempre sin superar las 150 ppm. 
Llegó el sábado y abordé la mañana con mejor forma y tono muscular. 70 minutos rodando bien, con mucho viento pero a gusto. Tras éstos, al agua a pegar unas brazadas: apenas 800 metros entre ejercicios de respiración con tabla y natación. Cansado.
Y llegó el domingo de Resurrección, y con sueño, porque no paraba de pensar en lo que iba a deparar el día de entrenamiento, salí a por todas a la carretera. Fueron 80 los minutos en los que no pasé de las 150 ppm marcadas por Javier--salvo pequeños picos difíciles de controlar, viento y demás...-. Motivado, muy motivado y coincidiendo con otros deportistas, lo cuál ayuda. Me dieron ganas de seguir hasta Los Cristianos o Las Américas, pero-sooooo!!!--, me contuve siguiendo las pautas marcadas por Javier Rabanal: 80 minutos y punto. las sensaciones sobre la bici fueron muy positivas con dos observaciones: primera, que no va a pasar esta semana sin conseguir las gafas. Es muy duro--y peligroso!!-- rodar sin ellas apartando lágrimas de la cara. Y segunda, que tras una hora de rodadura, me aparece una molestia en el costado derecho. ¿Quizás la posición? Quién sabe..ya habrá tiempo de saberlo y corregirlo. 
Tras analizar los datos en casa, he alucinado con los números del entrenamiento en carretera: 33.40 kilómetros en 80 minutos, y lo que es mejor aún, los primeros 20 kilómetros--distancia del triatlón-- en 43:37 sin pasar de las 150 ppm marcadas. Qué subidón!!!!!!!!!! Por cierto, he de comentar con Alfonso de Bicisprinter y con Darío, la posibilidad de cambiar el desarrollo. Necesito un plus más para sacar partido del viento a favor y las bajadas. Lo mismo con los apoyos del manillar de los que carezco.
El día no terminó sin sorpresas. Me tiré al agua con un frío que pela. Se nota el esfuerzo realizado nadando en invierno. Un día de frío como hoy es afrontable con comodidad tras las "casi hipotermias" del invierno. El único en el agua y con la manga baja predominando en la vestimenta local. Esto anima aún más, pero no se lo digan a nadie. Como siempre en esta playa, la atenta mirada de los dos vigilantes. Es una garantía y una tranquilidad. Esperamos que nunca hagan falta.
Plof...al agua y a nadar del tirón. Cuando me di cuenta había completado 250 metros en poco más de 6 minutos ¿¿??, flipante. Fijé esta distancia como marca y sin forzar y parando 2 minutos cada serie, completé 1000 metros. Como me decía Pedro el otro día, comienzo a deslizarme en el agua y eso mejora en mucho los resultados y el esfuerzo. Estoy deseando que llegue la noche de mañana para que Pedro analice mis progresos en la piscina. Vamos a ver. Entrené 26 minutos en el agua, de los cuales descansé 2 minutos por serie. ¿Quiere decir ésto que nadé 1000 metros en 20 minutos? Naaaaaaa......del todo imposible. Garmin, no juegues conmigo que te desconecto........

No hay comentarios:

Publicar un comentario