Entrenando en el Parque de El Retiro, Madrid.

Si hay algo que tengo claro en esta vida son dos cosas: primera, que bajo todo huevo frito me gusta colocar una loncha de queso de plato, y segunda, que a partir de ahora, en todo viaje iré acompañado de mi equipo de running, porque salga el sol por dónde salga, pienso entrenar. 

Así lo hice hace unas semanas en un salto a Madrid para disfrutar de un Conciertazo en el Auditorio Nacional. No dispuse de mucho tiempo, pero lo sacrifiqué por darme el gustazo de correr en el Parque de El Retiro. Qué ambientazo. Seríamos más de 100 los que allí entrenábamos. Qué paisaje, qué belleza (y qué bellezas...). Sin duda correr junto al Paseo del Padro, la Puerta de Alcalá, no tiene precio. Volveré!!!!

Momentazo. Entrenando en El Retiro.