Disfrutando como un enano...

Perfil del entrenamiento de hoy.

Agradezco mucho a Eloy la invitación para participar en este entrenamiento rompepiernas de sábado. Ha sido una experiencia única por diferentes motivos: poder rodar en grupo con Bicicleta de carretera, cosa que nunca había probado, y combinar un duro entrenamiento de carretera con una carrera a pie al final. Como dice Eloy, ¡¡qué bien te vas a casa con la tarea bien hecha!! Buen ambiente entre todos y conversación durante todo el día. ¡Qué bueno!

Pasadas las 8 de la mañana partimos del lugar de reunión en La Laguna unas 10 personas, entre ellos, Triatletas y Ciclistas de carretera. La ruta, partir desde el Camino de Las Peras hasta el Alto de Los Repetidores cerca de La Esperanza y de allí al Pico del Inglés para rematar la faena con una transición --en el coche-- en el punto de partida, dejando la máquina y calzándonos las zapatillas de carrera para hacer 5 kms a pie. 

Siendo sincero, pasadas las 4 de la mañana ya estaba despierto pensando en este reto. Quería coger la Bici y echarme a rodar ya--creo que debo aumentar la dosis de las pastillas-.

La salida desde La Laguna hacia la primera coronación, bien. Posicionado detrás, entre otras cosas por miedo, jeje, y en segunda para disparar unas fotos. Poco a poco fui cogiendo el ritmo y acomodándome a rodar en paralelo con el último del grupo. Incluso llegué a pasar delante algunas veces para catar qué se sentía y cómo se rodaba "rodeado". Muy contento por este lado y superados mis miedos iniciales de romperme la crisma por ir acompañado--es que una vez ya me la rompí...--.

Carretera de San Lázaro. ¡¡Frío!!

La subida a los repetidores no es muy cómoda que digamos. Tiene alguna rampa interesante. Sobre todo una de unos 100 metros en la que los riñones se te pegan al hígado pidiendo ayuda y un desnivel de unos 400 metros. Lo coroné justito justito. La bajada, lo peor que se me da, descolgado del grupo. Gracias a Eloy recuperé la formación abajo aprovechando para tragar un gel--me hacía falta--. Ya en la carretera de San Lázaro y de vuelta la cosa se puso tensa: todos con plato grande y a tirar. ¡¡¡¡Ufff!!!!! Aquí me las vi y me las deseé a unos 20 metros, pero nos volvimos a reagrupar en La Manzanilla para abordar la subida al Pico.

Se veía venir. A la altura de Casa Domingo me quedé descolgado. El ritmo se hacía inaguantable. Solo se hace más complicado, pero conseguí coronar a unos dos minutos del grupo. A por la bajada. La temida bajada del Pico del Inglés. Carretera húmeda y mojada en algunos tramos. A pesar de ésto, he empezado a tumbarme (por fin!!!!!) y eso facilita mucho las cosas sin duda. Paradita para hacer necesidades......jeejejej.....(esto no tenías que contarlo hombre...) y del tirón para abajo atravesando el pueblo de Las Mercedes. 

La transición en el coche se limitó a dejar la bici, cambiar zapatillas, calzarme zapatillas de carrera a pie y beber. 

Los primeros metros de los 5 kms sientes como si alguien desgarrara tus cuádriceps con unas pinzas. Menos mal que sólo ocurre los primeros metros al cambiar de bici a carrera. Los promedios, increíbles. No lo parecía, pero al parecer iba rápido para mis marcas habituales. Mejorando los promedios del Triatlón de El Médano, pero con 58 kms a mis espaldas. Lo mejor: mientras escribo estas líneas obviamente estoy cansado. Dormir 5 horas y pegarse esta paliza no es poco, pero no estoy muerto, derrotado. ¡¡Me encuentro bien!!

Promedios de los últimos 5 kms.

Y ser preguntarán muchos: ¿qué hace este pirado montando esta película y contando algo que nosotros hacemos desde hace años? La respuesta es fácil: ilusión, disfrute, pasión, ganas de compartir mi experiencia, de mejorar.... ¿Para cuándo la próxima? Ésta va por la Petardita. Ella sabe...jeje...

Mañana a nadar en aguas abiertas con un nuevo equipo recibido de la Federación Española de Triatlón. ¿Quién se apunta?

MÁS DATOS DEL ENTRENAMIENTO: