domingo, 27 de febrero de 2011

Fin de semana redondo.

Gafas Speedo, Traje Triboard por 30 euros. Sentirse tan bien no tiene precio.

Sábado y domingo tocaba caña con la bici. Una hora cada día a un máximo de 150 ppm y posterior machaque de abdominales. El sábado me costó un poco, supongo que el cansancio acumulado de la semana. El domingo fue infinitamente mejor. Cuando Helio se entere de mi English Breakfast.....La verdad es que apetecía un desayuno grasiento. Una canita al aire de vez en cuando...en forma de dos huevos fritos con queso blanco, 6 ó 7 tiras de bacon, tres rodajas de pan al horno, beans de las de toda la vida (mmmm....!!!!) y un par de plátanos. A reposarlo en la tumbona y a por la bici. Fueron 60 minutos en los que me encontré mucho mejor que el día anterior. Un viento que ya considero como algo normal pero que al regreso del circuito duele que no veas. 


Tras la bici, agarré el neopreno y a la playa. Toooodos en la arena como lagartos y nadie en el agua--fría como el demonio--. Al agua patos, relajado, para habituarme al entorno y a la respiración. Cómo cambia la cosa en el mar con respecto a la piscina. El ángulo de elevación de la cabeza debe aumentar unos 20 grados para no tragar agua, y la diferencia entre ir a contra corriente es notabilísima con más de 30 nudos de viento. Me encontré muy a gusto. 30 minutos de natación con descansos de 3 minutos para relajar de la bici y mejorar la técnica. Me apetecía....Lo siento Javier.... Para recuperar me llevé un plátano que me zanpé camino del coche mientras le peña me miraba con cara de "estás loco", quién se mete 30 minutos en el agua sin pillar una pulmonía, jajajaja !!!!!!!!!!!!  


Mañana más. En pie a las 04:40 y al agua.

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